Seguro que más de una vez habéis pensado en cómo cambiar la iluminación de vuestra cocina. Muchas veces tenemos la sensación de no tener la luz adecuada en cada rincón de la cocina. Así que hoy os mostramos algunas formas de iluminar la mesa, las encimeras o la cocina en general.
Luz focal
Normalmente este tipo de luz se consigue con lámparas colgantes que iluminan las mesas donde comemos y si son con un toque original, como las que os mostramos a continuación ¡mucho más bonitas!
Luz general con halógenos o plafones
De esta forma obtenemos una luz más homogénea sobre toda la cocina o sobre una superficie como una encimera o una isla. La instalación de los mismos en un poco más engorrosa, ya que conlleva aplicar más de un halógeno y por tanto más de un agujero en la talla de escayola o techo.
Luz con velas
Para los más románticos ésta es una buena opción, aunque no es muy cómodo en el día a día. Es algo alternativo y divertido para ocasiones especiales con amigos o en pareja.
Luz natural
Para mí, la luz más bonita y la que mejor sienta a la cocina, pero la más complicada de obtener ya que la mayoría vivimos en pisos con ventanas que no son precisamente grandes. Esta opción es ideal para casas de campo o rurales, donde se pueden encontrar ventanales enormes o incluso «tragaluces» en los techos.
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